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España ya tiene más puntos de recarga para vehículos electrificados que gasolineras

Por cada gasolinera que da servicio a la combustión, hay tres puntos de carga para los eléctricos y los híbridos enchufables

España puntos recarga
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Con tan sólo 170.000 coches eléctricos puros y 190.000 híbridos enchufables, España tiene ya 12.818 puntos de recarga rápidos (unos 40 minutos) y ultrarrápidos (entre 6 y 13 minutos), un dato que llama la atención si se compara con el número de gasolineras que funcionan en nuestro territorio.

En concreto, los 360.000 vehículos electrificados que circulan por España cuentan con una infraestructura de puntos de recarga de más de 12.818 puntos, frente a las 12.624 gasolineras, según datos del tercer trimestre de 2024 de AEDIVE, la asociación que impulsa la movilidad eléctrica en nuestro país y que participó recientemente en un nuevo webinar organizado por Drive Forward de Sumauto.

Derribar barreras

Estos miles puntos de recarga rápidos (unos 40 minutos) y ultrarrápidos (entre 6 y 13 minutos) repartidos por España, superan ya a las gasolineras en el conjunto del país y supone derribar una de las tres clásicas barreras que giran en torno a la movilidad eléctrica.

Según AutoScout24, estas barreras son «como una trinidad, al hablar del coche eléctrico se mencionan tres clásicas barreras: el precio, la autonomía y la falta de infraestructura de recarga. Sin embargo, ésta última debería tener los días contados».

Combustión frente a electrificados

En concreto, según datos a 30 de junio de 2024 de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), nuestro país alberga 12.624 gasolineras que dan servicio, sin contar a los vehículos pesados, a los más de 27 millones de turismos, 4×4 y comerciales ligeros y medios que circulan por nuestras carreteras.

Si se incluyen los puntos de recarga lenta, hay que añadir otros 24.318, de modo que los conductores españoles pueden elegir en total entre cualquiera de los 37.136 puntos que hay repartidos por la geografía española.

En suma, los más de 37.000 puntos de servicio de recarga están disponibles para 360.000 vehículos electrificados, frente a las más de 12.000 gasolineras para más de 27 millones de coches de combustión.

Infraestructura suficiente

En resumen, por cada gasolinera que da servicio a la combustión, hay tres puntos de carga que hacen lo propio con los eléctricos y los híbridos enchufables, por lo que no se sostiene ya hablar de falta de infraestructura de recarga.

Además, estos puntos están el 90% del tiempo vacíos, luego tampoco se sostiene que el proceso implique tener que hacer cola y alargar el tiempo de parada. Según AEDIVE, su ratio de uso no llega al 6%.

Tres opciones de recarga

Por otro lado, desde AEDIVE se recuerda que frente a los vehículos térmicos, que obligadamente tienen que ir a una estación de servicio para repostar y seguir funcionando, la movilidad eléctrica cuenta con tres opciones.

Estas opciones son puestos de carga rápida y ultrarrápida de alta potencia en itinerancia (en la ruta de un viaje), recarga de oportunidad en el sector terciario (en hoteles, centros comerciales, etc.,) y recarga vinculada al hogar y a los puestos de trabajo.

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Falta de visibilidad

La plataforma considera que los mensajes sobre las barreras para la incorporación de los coches eléctricos se están progresivamente solventando y, sin embargo, no están calando entre los conductores.

Uno de los problemas que explica en parte la percepción errónea es la escasa visibilidad que tienen los puntos de recarga de los coches eléctricos, puesto que, por su tamaño y falta de señalética, dan la sensación de que no están.

En ciudad, los puntos están difuminados entre todo el mobiliario urbano, por lo que su identificación es complicada y los ayuntamientos deben trabajar en mejorar la visibilidad. En carretera, si bien la administración ya está en marcha para adaptar las señales de las vías, aún está pendiente su implantación real en las señales.

Mensajes obsoletos

Además, esta mejora de la visibilidad no debe dirigirse sólo al actual conductor de vehículo eléctrico, sino a todos los usuarios de la vía, de modo que se acostumbren a percibir la infraestructura de recarga, haciendo más visible aún su información y potenciando el carácter promocional e incentivador que impulse en definitiva la adquisición de vehículos eléctricos.

Según Ignacio García Rojí, portavoz de AutoScout24, «el punto de mejora es la interoperabilidad, de modo que se avance hacia una estandarización de las recargas de los baterías, independientemente del operador y marca del vehículo. Se está solventando, pero es un problema que ha ayudado a generar mala prensa al eléctrico, sobre todo por el feedback de los primeros usuarios. Por eso es clave la pedagogía y evitar que se instalen en la opinión pública mensajes obsoletos».